Eneagrama ECCOS: Una alternativa para la salud mental

Luego de la condición del confinamiento obligatorio producto de la pandemia por COVID-19, no solo la salud física se cuida con ahínco; también la salud mental se observa ahora con mayor preocupación y también desde la prevención. Tradicionalmente, los enfoques psicológicos que trabajan para la salud mental parten de supuestos teóricos y modelos derivados de elementos experimentales que buscan soluciones a las diferentes problemáticas en el comportamiento y las afecciones mentales.

Sin que este sea su objetivo único y explícito, el Eneagrama como modelo de la personalidad ofrece una perspectiva funcional no solo para la comprensión de la experiencia humana y la aplicación de sus enfoques prácticos en una gran variedad de disciplinas. También es un buen instrumento que proporciona información de muy buena precisión en las problemáticas humanas que derivan, a escala general, en sufrimiento y malestar psicológico y por ende en afectaciones a la salud en general.

Como concepto, la salud mental es un estado dinámico que permite un funcionamiento adecuado en las diferentes áreas de vida y contribuye a que las personas puedan desplegar recursos emocionales, cognitivos y del comportamiento para tener una mejor adaptación en sus entornos. Entre las variables de mayor relevancia se comprende que el modelo de Eneagrama ECCOS no es una clasificación o tipología estática que brinda una ruta o algo afín; es un conjunto de elementos psicológicos de la personalidad y del comportamiento que responden a entornos sociales, culturales y contextuales, en donde se pueden plantear hipótesis explicativas, de forma estructurada y válida, acerca de las interacciones entre las personas y sus entornos de vida y cuándo estas relaciones pueden afectar la salud mental de un individuo.

Otro tipo de variables que el modelo ECCOS contempla en sus abordajes son la historia personal y el motivo de consulta que denota la intención de una persona en atender su experiencia de vida actual basada en: objetivos personales, para un trabajo de asesoría psicológica; una o varias problemáticas que se pueden abordar desde un proceso terapéutico y también en un abordaje centrado en grupos y equipos. De estas condiciones iniciales surgieron preguntas clave para construir los elementos teóricos del modelo: ¿Cómo las experiencias de vida afianzan los rasgos de una configuración de personalidad? Y, ¿Cómo esos rasgos de personalidad pueden ser parte de las explicaciones de dichas problemáticas? Naturalmente, se desprenden preguntas del tipo: ¿Cómo se aprenden los comportamientos, creencias y percepciones que afectan a la salud mental?

De todas estas cuestiones y de un trabajo desarrollado a lo largo de más de 5 años surge la propuesta de Eneagrama ECCOS. La complejidad humana ha tenido múltiples abordajes y muchos de ellos en favor de un objetivo en común: la explicación del comportamiento y la intención humana de generar alivio en el sufrimiento humano, así como el desarrollo de procesos orientados a las búsquedas personales o renovación, pilares fundamentales de las primeras concepciones del Eneagrama en general. Si bien las propuestas y modelos del eneagrama comparten la visión de ser enfoques multifactoriales de la personalidad, sea cual sea su orientación o disciplinas prácticas, en el ejercicio de análisis de los datos obtenidos mediante un test psicológico, el modelo ECCOS fundamentó sus primeras bases desde una hipótesis de trabajo en principio confusa: “las personas aprenden conductas de otros eneatipos en sus interacciones cotidianas, aun teniendo claridad en el conocimiento de su eneatipo principal”. No era fácil plantear una línea de trabajo a partir de esta primera aproximación. Se necesitaron más elementos que permitieran no solo la comprobación de esta inquietud, también otros instrumentos de apoyo como entrevistas de validación de los resultados del test, herramientas de autoobservación y diarios de cada consultante cuyos datos soportaran los hallazgos y por ende le dieran un mayor contexto explicativo a esta hipótesis.

Este enfoque claramente se sustenta desde una perspectiva psicológica. En términos prácticos, el análisis de los resultados del individuo permite al terapeuta conocer la dimensión principal de la personalidad, entendida como la configuración de los procesos y funcionamientos psicológicos que distinguen a la persona de otras, que de igual manera ofrece una visión general para describir patrones particulares de comportamiento, de contenido en los sistemas de creencias y las estructuras de rasgos y caracteres que le dan esa información para el abordaje en términos clínicos, terapéuticos y del desarrollo humano.

Supuestos del modelo

  • Identificación y observación: Teniendo en cuenta que este es un modelo informacional, la descripción que se hace de los eneatipos se fundamenta en tres sistemas que apoyan y amplían sus elementos constitutivos y el funcionamiento de la persona. Los tres sistemas interactúan para las diferentes instancias de vida y de estos análisis cada sistema se clasifica así: 1. Sistema primario: sistema del eneatipo que permite observar los comportamientos de relevancia adaptativa o desadaptativa teniendo en cuenta el momento actual y la historia personal. 2. Sistema secundario: es la información estructural del “yo”. Son las descripciones de lo que una persona percibe o contempla de sí mismo, de su entorno y de los demás. Y 3. Sistema terciario: que se refiere a los marcos de referencia cultural, contextual que inciden en la construcción de las creencias y elementos cognitivos del eneatipo. En resumen, se estudia y se analiza el funcionamiento de la persona, sus rasgos y estructuras de base y los elementos contextuales que resultan en las representaciones mentales, según la configuración de la personalidad.

  • Concepción y abordaje: Se tiene una tendencia principal de la personalidad, denominada eneatipo. Esta es la tendencia especial y particular que permite a la persona representar e interactuar con sus entornos principales, de comportarse y de relacionarse también. Adicional a este eneatipo principal, en la historia de vida de la persona existen situaciones y eventos significativos que permiten adaptación y aprendizaje. Aquí la configuración de la personalidad contempla eneatipos complementarios que permiten una mayor comprensión en el funcionamiento a la persona en áreas de vida específicas. Estos eventos o situaciones formadoras (contextos personales, experiencia de vida, marcos de referencia sociales o culturales) establecen que los eneatipos de adaptación se desarrollan ante contextos y situaciones que representan adversidad, los cuales generan en la persona interacciones que paulatinamente les permite mejorar la capacidad de afrontamiento y aceptación. Por otra parte, un eneatipo de aprendizaje representa todo el esfuerzo volitivo por desarrollar habilidades o capacidades específicas en función de un contexto personal o un área de vida en la que no existe tal percepción de adversidad, por el contrario, se puede entender como el eneatipo que resulta de la adquisición del aprendizaje y que posteriormente se usa en las condiciones similares o aplicadas de tales aprendizajes.

  • Aplicación fenomenológica:  Teniendo en cuenta criterios pragmáticos, se busca la comprensión de la dinámica actual de una persona desde su funcionamiento, revisando si este es adaptativo o desadaptativo, determinando el impacto o el grado de afectación de la persona y sus áreas principales. Según el o los motivos de consulta, las líneas de intervención están dirigidas en principio a los centros de respuesta, que son la parte operativa que las personas presentan en sus diferentes entornos. Cada predominio o afectación de los centros suponen déficit en el funcionamiento, lo que permite establecer estrategias de intervención precisas y dirigidas a los objetivos terapéuticos planteados inicialmente.

En resumen, un modelo de eneagrama que permita el conocimiento y la profundidad de tales elementos de la personalidad es un gran referente para el trabajo personal y grupal. En el curso actual de la investigación, la construcción y la formulación de cada caso, ha permitido ofrecer perspectiva y una mayor connotación a las explicaciones del comportamiento problema o de las afecciones mentales de la persona. Otro aspecto importante es el trabajo grupal, al revisar el funcionamiento de grupos las conclusiones llevan a visualizar, además de su funcionamiento actual, las posibilidades de mejora teniendo en cuenta cada elemento de influencia y las principales características del entorno.

Retos y conclusiones

Es menester la comprensión general de que un modelo explicativo requiere de un conjunto amplio de datos que sustenten sus afirmaciones. Actualmente, el Eneagrama ECCOS continúa en la labor de aplicar su principal instrumento de medición en los casos clínicos como herramienta principal de apoyo psicológico y en el diseño y formulación de la intervención. Con más de 500 aplicaciones, se ha logrado un nivel de validez que permite hacer afirmaciones sobre el comportamiento del caso único y de la experiencia en el funcionamiento de grupos. Aún es difícil hacer extrapolaciones para fundamentar las afirmaciones en poblaciones y universos en general. Aunque pretencioso, este modelo ha permitido consolidar bases en la terapéutica y en las estrategias de intervención, así como en el ejercicio de formular cada caso clínico desde la perspectiva del científico practicante, visión que busca hacer ciencia desde tales fenomenologías.

Algo esencial en el proceso de consolidación de este modelo son las posibilidades múltiples de nutrir los campos y disciplinas aplicadas. Muchas de estas áreas de trabajo han usado el modelo para establecer hipótesis en sus aplicaciones particulares, las cuales han resultado en verdaderos retos que a buen término ofrecen no solo la explicación de los casos sino el sustento en la toma de decisiones de aspectos que humanizan el trabajo y la experiencia de las personas.

Finalmente, paralelo al desarrollo de la investigación se siguen revisando y construyendo elementos conceptuales y teóricos que tienen su origen en las visiones y modelos convencionales del Eneagrama, logrando una mayor incidencia en la ampliación de la información y también en la descripción de hallazgos, útiles para las personas y que le dan mayor profundidad al estudio del Eneagrama como modelo de la personalidad.

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